La divisa anzoatiguense nació en la misma expansión en la que entraron los extintos Petroleros de Cabimas a principios de la década pasada con el paso de los años se habían hecho una escuadra competitiva con opciones campeoniles para el presente campeonato, pero la problemática que describiré posteriormente desencadenó su salida de la Liga y la eliminación de la franquicia portocruzana.
Según reportes de un colega bloggero Luis López:
“Los conflictos entre el Vicepresidente Pablo Ruggieri y el empresario Rafael Gruzka (uno de los principales accionistas), se encontraban en su punto más álgido, a pesar que ías atrás, aparentemente, tuvieron una breve tregua. Presuntamente, buena parte del conflicto se debe al interés de un famosísimo bigleaguer venezolano, oriundo del estado Falcón (dícese Magglio Ordoñez), que ha estado negociando la adquisición del 10% de las acciones, supuestamente, propiedad de un empresario de origen curazoleño, de apellido Maduro, dedicado al negocio de las importaciones y exportaciones. Aparentemente, el precio inicialmente concertado fue de 250 mil dólares americanos y la negociación se detuvo cuando Maduro informó que sus acciones habían subido a 450 mil dólares americanos.
La venta de las acciones podría ser suspendida y el dinero devuelto. Pero el grandeliga venezolano que, supuestamente, estaría adquiriendo el codiciado 10% de las acciones, tienen que hacerlo a través de segundas y terceras personas, porque la normativa actual de los equipos de Grandes Ligas les prohíbe a los jugadores activos, ser accionistas de equipos profesionales. Otro punto de honor es que Gruzka estaría exigiendo la salida de los señores Sillero, “Lalo” Rodríguez y Tony Mérola (jefe de prensa del equipo). Dentro de lo que pareciera ser una gran confabulación para que el equipo Caribes de Anzoátegui tenga una crisis económica y financiera, “oficialistas”, ue adeudan casi 2 millardos de bolívares, han retrasado sus pagos, como contribución al caos interno”…
El Béisbol Profesional de Venezuela, hoy está de luto ya que esto significa un grave atraso para el deporte de nuestro país. Ya que está información es extraoficial, aún existen posibilidades de que aparezca una solución que permita la solución de este problema, que a leguas observamos es por causas “extradeportivas” pero que acarreará muchos afectados, ya sean los peloteros pertenecientes a la nómina de Caribes como a los fanaticos de equipo oriental.
En caso de que salga humo blanco del cónclave a realizarse en los próximos días, Caribes de Anzoátegui podría estar en play bajo los mandatos de un “gerente interventor” por parte de la LVBP, que se encargará de llevar las riendas del equipo, mientras dure la temporada que está próxima a iniciarse y que una vez finalizada, los anzoatiguenzes perderían la franquicia. Este gerente interventor podría ser el conocido comentarista Jhon Carrillo, quien ya formó parte del equipo en el pasado y conoce a fondo la situación deportiva del team verde.
Caso contrario, que no se llegue a nada positivo, Caribes desaparecerá del universo de la Liga y de sus estatutos, comenzando la acción, no el 11 de octubre (fecha oficial para el playball) sino el 20 del mismo mes, y donde posiblemente sus jugadores queden como agentes libres con la potestad de firmar con el equipo que deseen dentro de los 7 conjuntos restantes: Cardenales, Tigres, Navegantes, Leones, Bravos, Águilas y Tiburones.
Si existiese más tiempo (no el mes que falta para el arranque de la temporada) se acudiría a la figura del draft para repartir equitativamente los mejores jugadores a los peores equipos y hacer un circuito equilibrado.
Sólo queda rezar para que se solucione la situación de Anzoátegui y se mantenga la calidad de la pelota venezolana ante el mundo… Con antecedentes como el de la Liga de Puerto Rico, hay que poner las barbas en remojo.
Esto es un rumor que corre pero hasta que no se oficialice, estamos en vilo por la situacióin de los pieles verdes.